Hay mucha gente a la que le gustaría disfrutar de la experiencia de navegar pero hay muchas personas han sido marcados por una experiencia desagradable y prefieren no repetirla.
Una de las desventajas más comunes es lo que llamamos mareo.
Los síntomas son variados e incluyen palidez, náuseas, vómitos, fatiga, somnolencia, cambios en la visión y sudor . Incluso en algunos casos, puede llevar a la pérdida del conocimiento y al desmayo.
La causa básica es porque nuestro cuerpo experimenta movimientos a los que no estamos acostumbrados y la consecuente pérdida de señales visuales, lo que afecta nuestro sistema vestibular y nuestro equilibrio vertical y horizontal en el oído interno.
Aunque no depende exclusivamente de nuestra voluntad, podemos hacer mucho para evitarlo o mantenerlo dentro de los límites aceptables para nosotros:
Sentado en la dirección de marcha y no perpendicular al movimiento del barco, aunque también es cierto que los barcos, especialmente en caso de olas o mal tiempo, se mueven en más de una dirección a la vez.
Pasar el mayor tiempo posible en cubierta, donde los movimientos de navegación son menos perceptibles, y siempre en un lugar donde se pueda sentir el aire fresco, especialmente en la cara. También debemos tratar de evitar que el viento nos llegue a través de ciertos olores como el combustible o el tabaco.
No entres en áreas cerradas y/o áreas con poca o ninguna ventilación como cabinas, almacenes, etc. Si fuera necesario hacerlo mejor, pídale a alguien menos vulnerable a los mareos que nosotros o incluso mejor que nosotros que se anticipe antes de dejar lo que podamos necesitar en cubierta (trajes de baño, toallas, cremas, ropa de abrigo, comida, bebidas, cámaras, etc….) para evitar problemas más tarde.
Evite enfocar en objetos estáticos y cercanos (por eso no se recomienda leer) y también evite el enfoque constante y la visión borrosa. Lo mejor es mantener los ojos fijos en puntos lejanos como pájaros, nubes u otros barcos que navegan en la distancia. Si es posible, aleje los puntos.
También es posible mantener el eje de visión en el horizonte o si navega cerca de la costa en una referencia visual terrestre. No tienes que mirar a tu alrededor, pero tienes que mirar a tu alrededor. Lo esencial es tener una visión amplia del horizonte o cualquier otra referencia en nuestra visión periférica.
Evite actitudes cómodas y/o pasivas. No se trata de ser hiperactivo, sino de realizar una tarea que mantenga nuestra atención despierta y enfocada en algo más que el vértigo y sus efectos.
Adoptar una buena postura corporal también puede ayudarnos a distraernos y adaptarnos a los constantes movimientos del barco. Para ello, mientras el barco esté en movimiento, nos sentaremos erguidos y trataremos de mantener la cabeza y la parte superior del cuerpo en nuestras caderas utilizando los músculos del tronco y del cuello. La idea es intentar emparejar nuestros movimientos con los del barco. Una vez que consigues el ritmo, es más relajante que tratar de luchar contra ellos.
Coma con moderación mientras navega. Los alimentos como las manzanas, las galletas saladas o las nueces son ideales para no tener el estómago vacío. Sin embargo, la dieta es muy importante cuando usted ya ha comenzado a vomitar.
Si comenzamos a experimentar síntomas de mareo, un baño de agua fría o un baño en el mar nos ayudará a estimular la circulación sanguínea, reactivar la circulación y aclarar nuestras mentes. En el agua, las sensaciones de vértigo se suprimen o desaparecen temporalmente.
También es importante que el empleador lo sepa. No es ninguna vergüenza, porque un patrón experimentado sabe lo desagradable que es marearse, y también sabe que un ligero cambio de rumbo para reducir la amplitud y frecuencia de las olas en el barco puede ayudar a que la travesía sea más cómoda.
Para algunas personas, es útil estirarse con los ojos cerrados y tratar de dormir, preferiblemente en una cabaña. Esto no hará que los síntomas desaparezcan, pero podemos sentirlos menos.
Si hemos pasado el punto de no retorno y tenemos que vomitar, es mejor ayudar a nuestro cuerpo y no intentar resistirlo. En lugar de buscar un fregadero, lo haremos a sotavento (siempre en la misma dirección del viento) o en la cubierta dentro de una bolsa que podemos usar para este propósito.
Usted puede sentirse mejor después de vomitar, pero recuerde que para algunas personas, las náuseas no se detienen y los episodios de vómito regresan. Se recomienda encarecidamente tratar de reponer los nutrientes y los líquidos incluso si no tenemos hambre o sed. En este sentido, las galletas dulces o saladas o las bebidas isotónicas en pequeñas dosis nos ayudarán a reducir la pérdida neta de líquidos, azúcares y electrolitos.
No debemos olvidar que la reacción del cuerpo es una reacción orgánica normal a los movimientos repentinos e inesperados a los que no estamos acostumbrados, pero cuya duración y amplitud dependen de nuestra sensibilidad. Algunas personas se adaptan antes y otras necesitan más tiempo y esto también es normal porque no hay una respuesta fija e invariable para cada persona.
Como hemos visto, hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir los mareos y sus efectos desagradables. Las medicinas y remedios alternativos pueden ser útiles hasta que nuestros cuerpos se acostumbren a ellos. Otros consejos también nos ayudarán si estamos atentos y somos capaces de reconocer los primeros síntomas de mareo.
Al final, se podría decir que hay dos soluciones básicas para evitar el mareo. Una sería quedarse en tierra y no navegar nunca, y la otra sería justo lo contrario: ¡salir a navegar y disfrutarlo al máximo!
No lo dudes.. A pesar de haber pasado una mala experiencia, si sigues estos consejos vencerás el Mareo.